Por una u otra razón el deseo de Pedro Sánchez de recuperar la secretaria general del Partido Socialista Obrero Español
(PSOE) no deja indiferente a casi nadie. Escuece, desata nervios, provoca
pasiones, o incluso, desafortunadas reacciones violentas, como se ha podido
comprobar durante los últimos días en las redes sociales.
Desde que el dimitido secretario general anunciara en Dos Hermanas (Sevilla) su intención de concurrir a las primarias del PSOE, a
celebrar allá por el mes de mayo, el movimiento de apoyo a su candidatura se ha
multiplicado como los hongos. Aquí y allá surgen plataformas de militantes, que
masivamente muestran su preferencia por Pedro
Sánchez y, en numerosas ocasiones, ponen su servicio a disposición del destronado
líder socialista.
Un botón de muestra fue el acto celebrado el pasado sábado
día 18 en Valladolid, una auténtica y
espectacular exhibición de fuerza, a donde Sánchez
acudió bien arropado por la cúpula regional de su partido, encabezada por Luis Tudanca, secretario general de Castilla y León, que era acompañado,
entre otros, por Demetrio Madrid, expresidente autonómico; la senadora María Luisa Carcedo; diputadas como Adriana Lastra, Mari Luz Seijo o José Luis
Ábalos, secretario general de la provincia de Valencia y miembro de la dirección del grupo parlamentario en el
Congreso; y Santos Cerdán,
secretario de Organización de Navarra.
En el acto intervinieron Iratxe García, que renunció a seguir como portavoz de la delegación
del PSOE en el Parlamento Europeo tras la renuncia de Sánchez y Oscar Puente, brillante alcalde de Valladolid, ambos con vibrantes discursos, que enardecieron al
auditorio y que calentó el ambiente antes de la intervención de Pedro Sánchez. Nunca mejor dicho que
una imagen vale más que mil palabras. Aquí está el vídeo de la celebración, que ha superado, de largo, las 100.000 reproducciones en Facebook.
Paralelamente a la puesta en escena de la candidatura de Pedro Sánchez, un grupo de expertos ha
venido trabajando en el llamado Proyecto
político abierto al debate con la militancia, titulado
Por una nueva socialdemocracia, y que consta de 33 páginas, con el que concurrirá a las primarias para intentar recuperar el liderazgo del partido, en nombre de un PSOE "autónomo", "de izquierdas", "coherente" y "creíble", en palabras reiteradas en numerosas ocasiones por el propio candidato.
Por una nueva socialdemocracia, y que consta de 33 páginas, con el que concurrirá a las primarias para intentar recuperar el liderazgo del partido, en nombre de un PSOE "autónomo", "de izquierdas", "coherente" y "creíble", en palabras reiteradas en numerosas ocasiones por el propio candidato.
Un documento, de definición estratégica, que recoge los perfiles básicos que debe presentar la socialdemocracia en el siglo actual, sobre todo de cara a las sociedades urbanas, marcadas, de manera definitiva, por la nueva revolución industrial, que es la que está produciendo la implantación masiva de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana. No se trata de un programa electoral al uso, sino más bien de las claves esenciales sobre cómo debe actuar la socialdemocracia en los tiempos de la globalización.
Para tener una referencia de por dónde van las ideas
aportadas en el referido documento hay que tener en cuenta a sus dos
principales autores. De una parte, Manuel
Escudero, actual consultor internacional que ha desarrollado su labor
profesional durante los últimos años en Naciones
Unidas. Miembro de distintas ejecutivas del PSOE, siempre con la bandera de la apertura del partido a
posiciones más democráticas, lo que consiguió en el Congreso de 2004 con su propuesta de primarias para las elecciones internas. Y además, durante los años
90 fue el coordinador del llamado Programa
2000, que impulsó desde la vicesecretaría general del PSOE Alfonso Guerra y
que se consideró el proyecto más ambicioso en muchos años para dar proyección y
futuro a la organización.
Y de otra, José Félix
Tezanos, doctor en Ciencias Políticas y Sociología, catedrático de esta
última disciplina de la UNED y presidente de la Fundación Sistema, que edita la revista Temas, con posiciones de izquierda, pero siempre dentro de la
socialdemocracia. A estos nombres esenciales, hay que sumar los de los
exministros José Borrell y Cristina Narbona, además de los
diputados Margarita Robles y Odón Elorza, entre otros, hasta llegar
a una docena de personas.
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