Los últimos acontecimientos políticos en España han venido a confirmar que las
redes sociales se han convertido en la mejor herramienta para la política. Se
está produciendo un fenómeno hasta ahora poco estudiado, mientras que las
audiencias de televisión pierden espectadores, cerca de 33 millones de individuos
ve la televisión de media diaria, solo los usuarios de las tres principales
redes sociales, Facebook, Instagram y Twitter, suman ya 41 millones.
En los últimos procesos electorales ya se detectó que las
redes sociales jugaron un papel fundamental, al igual que ocurrió en las
pasadas elecciones primarias que se
celebraron en el seno del PSOE y en
el que Pedro Sánchez, actual
presidente del Gobierno, resultó
ganador.
La televisión pierde audiencia, mientras que las redes sociales ganan usuarios
Un episodio que sí ha llamado la atención de los estudiosos
que han analizado la gestión de las redes por parte de Pedro Sánchez y su equipo, para alcanzar la victoria, frente a sus
oponentes Susana Díaz y Patxi López. Sánchez, a pesar de no contar con el apoyo de los grandes medios de
comunicación, televisión incluida, consiguió llevarse el gato al agua, gracias,
en buena medida, según los expertos, a las redes sociales. En ese momento, Sánchez tenía en Twitter más de 532.100 seguidores,
mientras que en Facebook contaba con
más de 205.000.
Las redes sociales crecen en usuarios sin parar. |
Una estrategia, que permitió ganar por goleada a Pedro Sánchez, basada en una estructura de plataformas de apoyo diseminadas
por toda la geografía del Estado y
que posteriormente fue trasladada a Ferraz
para hacer oposición, hay que decir, no con tanto éxito, hasta el triunfo de la
reciente moción de censura contra el ex presidente Mariano Rajoy.
Una novedosa utilización de las redes que también se emplea
ya desde La Moncloa y que levanta
críticas, pero que al tiempo consigue el objetivo propuesto, mantener la figura
del presidente en la cresta de la ola de forma permanente.
Un escenario, que los gurús
de la comunicación deben tener en cuenta ante los cambios que se están
produciendo en la materia. A este respecto, según los datos de la consultora Kantar, referidos al mes de mayo de
2018, el consumo de televisión en España
se sitúa en 237 minutos de media por espectador, 9 minutos menos que en el
mismo mes del año anterior y 5 menos que en abril del mismo año.
El 73,3 por ciento de los españoles de 4 y más años (44,6
millones de espectadores potenciales) ha contactado diariamente durante este
pasado mes de mayo con el medio televisivo (32.720.000 individuos ve la
televisión de media diaria). El 97,4 por ciento ha visto al menos un minuto la
televisión en ese mes. Lo que supone que
1.138.000 de personas no han sintonizado ni un solo minuto con la televisión en
el mismo periodo de tiempo.
Seguidores de redes sociales en Esapaña. |
En relación con Facebook
señalar que los datos específicos de las 50 ciudades españolas más pobladas, se
puede apreciar que los perfiles de 18 a 39 años suponen el 52 por ciento del
total. Si bien la brecha generacional no es tan pronunciada como en otras
plataformas, ya que el 42 por ciento de los usuarios se sitúan en la franja
entre 40 y 64 años.
Sevilla y Barcelona son las dos ciudades con
mayor tasa de penetración entre la población de Facebook, mientras que San
Cristóbal de la Laguna y Vitoria
cierran el ranking.
En Twitter destacan
Granada y Valencia como ciudades con un mayor porcentaje de perfiles tuiteros
entre las 50 ciudades más pobladas en España,
mientras que Hospital del Llobregat
y Terrasa son las que cierran el
ranking. En cuanto al género de los usuarios, destacar el hecho de que dominan
los perfiles sin identificar (un 40 por ciento del total), seguido por los
masculinos (32 por ciento).
En Instagram, Barcelona y Sevilla son las ciudades con mayor implantación de esta red,
mientras que San Cristóbal de La Laguna
y Vitoria son las que menos seguidores
tienen. Instagram se posiciona como red social para millennials. En ella, hasta el 65 por ciento de los usuarios tienen
menos de 39 años, con una mayoría de mujeres entre sus usuarios.
Por último, también hay que tener en cuenta las
características de los integrantes de las audiencias televisivas y de los
usuarios de las redes sociales. Mientras que los primeros se pueden considerar
actores pasivos, proclives al adoctrinamiento, con escaso espíritu crítico, los
segundos son, por lo general, agentes activos, que interactúan, que están
concienciados, poseen espíritu crítico y, por lo general terminan implicándose
en las cuestiones de su interés.
Parece claro, por tanto, que las redes sociales están
llamadas ya a ser el gran foro global que una democracia necesita y que
facilitará el ejercicio de un activismo abierto, libre y plural.