El martes día 9 de abril, la secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano, aseguraba en el transcurso de unas jornadas sobre "Desinformación, Periodismo y Democracia"
organizadas por la Universidad Carlos
III de Madrid con la participación de representantes de la Comisión Europea, medios de
comunicación, compañías tecnológicas y de empresas dedicadas a la comprobación
de datos, que los gobiernos "tienen la obligación" de defenderse de
las "fake news" (noticias
falsas) que hacen peligrar la democracia ya que manipulan los datos y crean una
realidad alternativa.
Irene Lozano,
periodista, escritora, ex diputada al Congreso
por UPyD, y coautora con el
presidente Pedro Sánchez del
polémico libro “Manual de resistencia”,
ha explicado que su actual trabajo consiste en "proyectar y defender la
reputación de España" lo que
implica un "compromiso con los hechos, con la realidad" y un esfuerzo
por contrarrestar las estrategias de quienes falsean la realidad y manipulan
los datos para crear una "realidad alternativa", ha planteado que, al
romperse el "consenso sobre lo real" se produce "la división, el
sectarismo, la polarización; en definitiva, una ruptura de la
convivencia", que es el fin último de la democracia.
Las noticias falsas nos están inundando y afectando a la calidad democrática. |
Los ataques a la prensa y a los tribunales, el
cuestionamiento de los procesos electorales y de proyectos como la UE a partir de noticias falseadas y
desinformación "pueden parecer inofensivos en un primer momento, pero sus
efectos son devastadores para sociedades abiertas como la nuestra" ha dicho
Lozano que ha considerado que la
desinformación está afectando hasta tal punto al debate público y político que
los procesos democráticos se ven "amenazados y las instituciones
desacreditadas", por lo que los gobiernos están obligados a combatir la
desinformación y "responder a cualquier intento de manipulación o
desinformación encaminada a distorsionar las campañas electorales o el debate
público en general".
Irene Lozano
también ha acusado a los independentistas catalanes, y en particular a
"los más radicales", de embarcarse en campañas de desinformación que
han "atacado internacionalmente la reputación de España" y, además, han causado una profunda división en la
sociedad catalana.
Lozano ha
señalado que cuando se puso a analizar los ataques a la reputación de España por parte del independentismo
catalán, detectó "dos problemas entremezclados". Por un lado,
"la defensa absolutamente legítima en términos democráticos de los ideales
independentistas" y, por otro, los ataques a la reputación de España "basados en campañas de
desinformación". En esos ataques el independentismo está haciendo el
"mayor esfuerzo", según la secretaria de Estado.
Lozano ha insistido
que es legítimo "luchar políticamente por la independencia de una parte de
España", y que eso, en un
debate "normalizado e institucionalizado", se canalizaría como se ha
hecho siempre, "con el contraste de distintas opiniones". "Esa
era una parte del problema, un debate político a mantener, pero había otra
parte del problema, igual de importante o más, que esos ataques a la reputación
de España estaban basados en
campañas de desinformación", ha asegurado.
Según su opinión, "es evidente que las noticias falsas
han poblado el discurso de los dirigentes independentistas desde el año
2012", destacando que ese relato se basa en "mantras como los de 'España nos roba', 'España es un Estado opresor', 'España
tiene presos políticos' y está plagado de falsedades" que contrastan con
la buena puntuación de España en
todos los índices internacionales.
Esas frases, según Lozano,
"han calado en una porción importante de la ciudadanía de Cataluña hasta el punto de que ahora
aquella sociedad, la catalana, está profundamente fragmentada". Y ha
señalado que lo mismo ha sucedido con el Brexit,
que se "fabricó" y que no
beneficia ni a británicos ni a europeos y está creando multitud de
"problemas".
Irene Lozano. |
Las campañas de desinformación, ha dicho, tienen el efecto
de dividir a la población hasta el punto de que "la mitad de la sociedad
vive en un mundo y la otra mitad vive en otro mundo". Junto a las mentiras
de la campaña por el Brexit, ha
mencionado afirmaciones que "la mitad de la sociedad catalana ha llegado a
creer de buena fe".
Como conclusión, contra quienes creen que los gobiernos no
deben actuar cuando están en juego asuntos relacionados con la libertad de expresión,
es necesario insistir en los valores que sustentan la democracia y en la
importancia de la información veraz como combustible del debate público que condiciona
la calidad de la democracia.
Es necesario responder a cualquier intento de manipulación o
desinformación para distorsionar campañas electorales o el debate público en
general y, para ello, trabajar con otros países y con instituciones
multilaterales para generar consenso, así como con las empresas especializadas
en combatir noticias falsas y bulos
También hay que apostar por invertir en educación digital,
defender y proteger a los periodistas y a la libertad de prensa e involucrar a
los ciudadanos para que conozcan el problema, además de promover discusiones y
debates para involucrar a todos los actores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario