Aprovechando
los rigores de la canícula, una
tela de araña se va tejiendo sobre el entorno de la hasta ahora
secretaria
general del PSOE
de
Andalucía
y
expresidenta de la Junta,
Susana
Díaz,
que tiene como objetivo hacerle la
cama
de cara al próximo Congreso
regional del PSOE
andaluz,
previsto, en un principio, tras el Congreso
Federal que
se debería celebrar el próximo año, en
fecha sin determinar.
Susana Díaz. |
Susana
Díaz
debe ser
consciente de
que lleva en la frente fecha de caducidad, aunque es cierto que aún
ostenta una elevada dosis de poder sobre el aparato
del
socialismo andaluz. Pero también debe
saber
que, más temprano que tarde, se impondrá la lógica de la
renovación, sobre todo de cara a los comicios andaluces fijados,
sino hay contratiempos, para el año 2022, en
los
que el PSOE
andaluz
necesitará una cara nueva para su cartel electoral.
La
larvada conspiración va con pasos lentos pero pisando sobre seguro.
En fuentes de la actual dirección federal nunca van ha confirmar la
existencia de la consigna ‘hacer
la cama a Susana’,
pero cada día se hace más palpable,
que incluso
los
apoyos que en su día dieron
a
Díaz
contra
Sánchez,
en las disputadas primarias
de mayo de 2017, en
toda la estructura partidaria, van mermando. No
hay que olvidar que
Pedro Sánchez,
contra el pronóstico de muchos, arrolló a la lideresa
andaluza.
Hay
que ser un mal observador de la política andaluza para no
detectar
la existencia de un sentimiento generalizado en muchas
de las
federaciones socialistas de que ha llegado el momento de que a
Susana Díaz
le pase factura ‘todo el dolor causado’ desde hace muchos años a
su propio partido,
según una voz que fue muy poderosa en la dirección.
También
en Ferraz
son conscientes de que el PSOE
necesita a los socialistas andaluces para seguir ahondando en el
proceso emprendido por el Gobierno
progresista que encabeza Pedro
Sánchez.
Y
es ahí donde está el meollo de la cuestión. Los llamados
sanchistas,
saben que son una enorme minoría al sur de Despeñaperros
y,
que por lo tanto se trata de sumar y no restar de cara al futuro, un
argumento que van entendiendo las bases andaluzas si quieren volver a
tocar bola en el ámbito autonómico.
Otro
problema diferente, pero importante, es determinar quién será la
persona llamada a relevar a Susana
Díaz.
Aquí entramos en el terreno de las especulaciones. Parece descartado
que la actual ministra de Hacienda
y portavoz del ejecutivo, María
Jesús Montero,
desee postularse para colocarse al frente de los socialistas
andaluces.
Otros
miran hacia el actual vicepresidente del Congreso
de los Diputados,
Alfonso
Rodríguez Gómez de Celis,
otro sevillano, que parece también sentirse cómodo en la capital.
En los últimos días ha saltado a la palestra otro nombre, se trata
del diputado jienense Felipe
Sicilia Alférez,
quien podría tener, ahora mismo, muchas papeletas. Es brillante en
sus intervenciones públicas, es alto y además guapo. Hay quien dice
que reúne cualidades similares a las del presidente del Gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario