El
asturiano Juan
Cassá Lombardía,
de 45 años, se afilió a Ciudadanos
(Cs)
en marzo de 2013, ocupando el cargo de subdelegado territorial del
comité ejecutivo
desde mayo de 2014 hasta junio de 2015, y el de coordinador de
la
Agrupación de Ciudadanos Málaga
desde julio de 2014 hasta junio de 2015.
Juan Cassá. |
En
las elecciones municipales de 2015, fue elegido concejal del
Ayuntamiento
de Málaga
tras encabezar la lista electoral del partido naranja y ocupó el
puesto de portavoz del grupo Ciudadanos
en
el Consistorio.
De cara a las elecciones de mayo de 2019, su partido le volvió a
nominar como candidato, pero en esa ocasión perdió uno de sus
ediles y se quedé solo con dos, aunque entonces comprometió su
apoyo con el Partido
Popular
(PP)
para que el popular Francisco
de la Torre
se mantuviera en la alcaldía, al
no haber obtenido la mayoría absoluta.
Tras
unos meses de mutismo Juan
Cassá,
que ejercía de portavoz de Ciudadanos
en la Diputación
de Málaga
y también de
concejal
en el Ayuntamiento
de Málaga,
auqnue no asomaba
la cabeza por allí,
anunció a principios del pasado mes de mayo, a través de sus
perfiles en redes sociales, que había
solicitado su baja de Cs
para pedir su ingreso en el grupo no adscrito tanto en la Diputación
como en el Consistorio
malagueño.
Se
levantó
una enorme
la polvareda, dando paso a todo tipo de especulaciones, unas sobre
la posible pérdida de la mayoría del
PP, otras sobre la probabilidad de la presentación de una moción de censura desde
la oposición. Anuncio que
además coincidió
con el período de convalecencia del regidor, que tuvo que ser
operado de urgencia a
primeros de abril.
Con
esta decisión tomada por Juan
Cassá,
el equipo de gobierno perdería la mayoría absoluta y quedaría
igualado con los
15
concejales de
la oposición.
En un
comunicado,
Cassá
explicó
que “Ciudadanos
comienza
una nueva etapa y considero que ha terminado un ciclo para mí. Ya no
siguen liderando el partido las mismas personas con las que empecé,
ni los planteamiento y principios son los mismos que yo compartía
plenamente y que me llevaron a participar con gran ilusión en el
proyecto", apuntó.
El
17 de junio la
Diputación
de Málaga celebró un pleno extraordinario en el que se formalizó
el pase del diputado provincial Juan
Cassá
al grupo de no adscritos de la institución. Pero Juan
Cassá
todavía de guardaba un as en la manga.
El
presidente de la Diputación,
el también popular Francisco
Salado,
proponía nombrar portavoz del Gobierno
y diputado de Relaciones
con las Instituciones
precisamente al diputado Juan
Cassá.
Aunque
parezca extraño, Cassá
entraba
en el
equipo
de Gobierno
de la
Diputación
para ser portavoz del
mismo.
Además,
Cassá
consiguía
un sueldo millonario que le dará la Diputación
a cambio de que en el Ayuntamiento,
sea dócil
y fiel al PP.
Se
consuma así lo
que se ha llamado el ‘Cassazo’.
El
ex concejal de Ciudadanos
sumará también
ingresos
fijos por asistencia a comisiones y plenos en el Ayuntamiento de
Málaga. En total
unas retibuciones brutas de
más de 90.000 euros. De haber continuado como diputado no adscrito
su nómina hubiera sido de 65.500 euros.
Por
otra parte, el PP
convierte al antiguo
‘regenerador’
de la política malagueña en
el edil mejor pagado de Andalucía,
por
encima de lo que percibe el presidente de la Junta,
Moreno
Bonilla.
Según
las fuentes, se trata de una
operación fraguada en una reunión entre el
presidente del PP
malagueño, Elías
Bendodo,
y Cassá,
con
el posible consentimiento del vicepresidente
de la
Junta
y líder de
Cs Andalucía,
Juan
Marín,
aunque ahora disimule
mirando para otro lado.
Pero
el escándo no parece
tener puesto el punto y final.
Tras lo sucedido, el antiguo partido de Cassa,
Ciudadanos,
ha exigido a sus socios populares que cumplan
lo dispuesto en el ‘pacto antitransfugismo’, suscrito en 2016,
retire a Juan
Cassá
sus competencias, tanto
como
como portavoz del Gobierno
de la Diputación
como
de la
delegación asignada, así como su sueldo de más
de 90.000
euros brutos anuales.
El
martes 30 de junio el portavoz de Ciudadanos
y vicepresidente primero de la Diputación,
Juan
Carlos Maldonado,
anunciaba
la presentación
de una
moción urgente que la formación naranja llevará al pleno ordinario
del
miércoles
día
1 de julio,
donde se pide que el pleno muestre su apoyo y compromiso con lo
recogido en el pacto antitransfugismo. Pero
para
el PP
Juan
Cassá
“no es un tránsfuga sino un diputado no adscrito”.
Cuando
Cassá
desembarcó en la política malagueña dijo claramente que no venía
a las instituciones por cuestiones económicas, ni a buscarse la vida, aunque ahora parece
claro que todo lo hace por la pasta.
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